martes, 31 de agosto de 2010

Mi secreto



¿Mi secreto? ¡Es tan triste! Estoy perdido
de amores por un ser desaparecido,
por un alma liberta,
que diez años fue mía, y que se ha ido...
¿Mi secreto? Te lo diré al oído:
¡Estoy enamorado de una muerta!
            
¿Comprendes -tú que buscas los visibles
transportes, las reales, las tangibles
caricias de la hembra, que se plasma
a todos tus deseos invencibles-
ese imposible de los imposibles
de adorar a un fantasma?
            
¡Pues tal mi vida es y tal ha sido
y será!
Si por mí sólo ha latido
su noble corazón, hoy mudo y yerto,
¿he de mostrarme desagradecido
y olvidarla, no más porque ha partido
y dejarla, no más porque se ha muerto?

Dejame ir.


Si, te revisas y no me vas amar lo suficiente
Si, te observas y no me vas a dar tiempo
Necesito ser amada con tiempo
y en tu espacio
en el tiempo de tu cama
en el espacio de tus brazos
necesito ser acariciada
en el cuerpo
y  en toda mi alma
necesito de tus caricias varoniles
y de tus palabras suaves y tiernas
no es tanto la necesidad de un cuerpo
de un momento
de un órgamo placentero
es el cubrir los años con un compañero
que se ría de mis sueños
y ayude a mis proyectos
si deseas entrar en mi vida,
debes recordar acariciarme toda
acariciar mi alma aún más que mi cuerpo
y regalarme tú sonrisa en las mañanas
y compartir el mismo café en la misma taza
ah, he descubierto que te quiero
que existe algo muy bello en tí
tan bello como el despertar
siendo amada, querida y deseada
Si, no me vas a amar
puedes irte
no lloraré
tampoco sufriré
simplemente cerraré la puerta
porque donde has entrado tú
ya no puede entrar nadie
me has convertido en tú templo
y tú eres Melquisedek.

Shalom, Lucy Isabel.
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